El antes y el después de…..
EDUARDO VERASTEGUI
y el esperado estreno de su más reciente filme “BELLA”
Por lo general, cuando hablamos de un antes y un después de un artista va relacionado con el éxito de una canción, de un filme o de una obra en especifico; sino, puede ser por un acontecimiento personal como una boda, un divorcio o el nacimiento de un hijo. Pero en el caso del actor/productor Eduardo Veràstegui esta línea va mucho más profunda, específicamente en el plano espiritual y tan es así, que su vida cambió por completo y la orientación que le daba a su carrera para ese entonces. Ya son casi cinco años en los cuales Eduardo ha colocado su vida espiritual por encima de su carrera, lo cual le ha acarreado un giro total en si mismo y en su proyección, teniendo bases muy diferentes a las que en años pasados veíamos en él. Pero justamente, demos un breve repaso a ese Eduardo Veràstegui en sus comienzos para entender al Eduardo Veràstegui de hoy día.
Nace como José Eduardo Veràstegui un día como hoy -21 de mayo- en 1974 en el estado mexicano de Tamaulipas. Toda su infancia y adolescencia transcurrió en Xicotencatl –ciudad de dicho estado- inclusive cuando ingresó en la escuela de Derecho en una universidad estatal siguiendo un poco el sueño de su padre de tener un hijo abogado. Complaciendo este deseo, Eduardo solo duró un año en ello para luego decidirse por lo que realmente le llamaba la atención y por lo que se mudó a la Ciudad de México (D.F): la actuación y el mundo del espectáculo. Recién llegado a esta enorme capital pudo estudiar en el CEA –escuela de actuación de la cadena
de TV Televisa- durando un año y algo más en ello hasta que su oportunidad de saltar a la palestra llegó en 1994 cuando fue seleccionado para ser uno de los tres integrantes del grupo musical pop “Kairo”. El éxito de dicha agrupación fue de inmediato tanto en México como en toda Latinoamérica colocando varios sencillos entre los más sonados en radios y estaciones de TV. Conciertos y giras lo hicieron adquirir experiencia, fama y todo lo que había soñado alguna vez Eduardo de pequeño en su pueblo natal. Tras tres producciones discográficas, Eduardo de 22 años sale del grupo musical para entrar al mundo de la actuación de la mano de las telenovelas. En 1997 entra en el reparto de “Mi Querida Isabel” a la cual sigue “Una Luz en el Camino” (1998). Ese mismo año interviene en varios capítulos de “Soñadoras”, seriado protagonizado por Alejandra Avàlos y Arturo Peniche.
En 1999 es parte del elenco de la novela éxito en toda Latinoamérica, “Tres Mujeres” –protagonizada por Erika Buenfil, Karyme Lozano y Norma Herrera- y ese mismo año protagoniza “Alma Rebelde” al lado de Lisette Morelos. Vuelve con “Salomè” (2001) junto a Edith Gonzalez y Guy Ecker, entre otros y es preciso señalar que en todo este ínterin de novela tras novela, Eduardo posponía su inicio en la carrera musical como solista, la cual lo llevaría a los EE.UU. para su preparación de dicho material. Pero siempre volvía a México para actuar en las telenovelas hasta que en al año 2001 cristalizó este sueño con su primer material bajo el sello Universal Music Latino.
Pronto vendría la internacionalización como solista que años atrás experimentó con el grupo “Kairo”, la cual lo volvió a llevar por los escenarios de toda Latinoamérica principalmente, ahora con el respaldo de una más cotizada figura ya no solo como cantante sino como actor y modelo, esta última faceta que ejerció incluso desde sus años en que tenia que trabajar para pagar sus estudios y residencia. Eduardo a estas alturas lo tenia todo y para completar un peldaño más, le fue ofrecido un papel protagónico de un filme hollywoodense de los estudios 20th. Century-Fox al lado de Sofía Vergara, Jaci Velásquez y Roselyn Sánchez de título “Chasing Papi” (2003).
Ahora viene el cambio
Justamente dado que su inglés no era lo suficientemente bueno como para actuar en este idioma en Hollywood, aun así fue el seleccionado para “Chasing Papi” y para mejorarlo le fue contratada una instructora del idioma y actuación con quien pudo obtener el avance necesario. Con lo que no contaba Eduardo era con el cambio que le iba a proporcionar esta relación laboral con esta persona que en medio y según palabras del propio Eduardo en varias entrevistas, “….empezó a contrastarlo con la misión de vida, sobre sus potenciales, si como decía Eduardo que era católico, hacia lo agradable a Dios…” y un largo etcétera de preguntas y situaciones. Bastó todo esto para que su vida cambiara por completo y se diera cuanta que no estaba en sintonía con su forma de ser. A esta situación ayudó el hecho de que Eduardo se sentía vacío a pesar de tener todo lo que un día soñó: dinero, fama, éxito, placeres y entró en profunda crisis la cual pudo sobrellevar gracias al apoyo de su familia, de un sacerdote con quien platicó y de la decisión que tomó de apartar todo proyecto que no fuera acorde a su renovada fe católica, la cual siempre tuvo dentro de si pero en plano secundario.
Todo este proceso en su vida espiritual lo llevó a permanecer cuatro años sin proyecto profesional alguno hasta que se convirtió en parte de los dueños de una compañía productora de películas de nombre “Metanoia Films”, la cual ha producido la cinta “Bella” (2006) que está co-protagonizada por Eduardo junto a la actriz Tammy Blanchard y dirigida por Alejandro Gómez M.. Dicho filme ganó muchos reconocimientos y galardones, destacando el “People Choice’s Award” del Festival de Cine de Toronto 2006. Aparte de esto, Veràstegui también preside la Fundación “Manto de Guadalupe” la cual ayuda a jóvenes latinas embarazadas desprovistas de recursos y colabora en la construcción y reparación de viviendas de sectores humildes, entre otras tantas labores de loable finalidad.
La película “Bella” es una historia bastante conmovedora y expone el lado frágil del ser humano, entre sentimientos encontrados. Fragilidad que se convierte a veces en fuerza a causa de las situaciones vividas y donde sin duda alguna el apoyo, la solidaridad, el saberse querido y la confianza son aspectos relevantes en el filme que le dan base a las relaciones que allí se exponen. El propio Eduardo Veràstegui quiso hacer esta historia cargada de esa cuota de sentimiento y así mostrar que no solo la violencia, el sexo y miserias humanas son los aspectos a destacar en un mundo cada vez más intolerante a veces, pero a la vez mas susceptible.
Como él mismo Eduardo sentenciara en alguna oportunidad en respuesta a como es hoy día, dice: “….no nací para ser una gran estrella, sino para servir y amar a Dios”.
EDUARDO VERASTEGUI
y el esperado estreno de su más reciente filme “BELLA”
Por lo general, cuando hablamos de un antes y un después de un artista va relacionado con el éxito de una canción, de un filme o de una obra en especifico; sino, puede ser por un acontecimiento personal como una boda, un divorcio o el nacimiento de un hijo. Pero en el caso del actor/productor Eduardo Veràstegui esta línea va mucho más profunda, específicamente en el plano espiritual y tan es así, que su vida cambió por completo y la orientación que le daba a su carrera para ese entonces. Ya son casi cinco años en los cuales Eduardo ha colocado su vida espiritual por encima de su carrera, lo cual le ha acarreado un giro total en si mismo y en su proyección, teniendo bases muy diferentes a las que en años pasados veíamos en él. Pero justamente, demos un breve repaso a ese Eduardo Veràstegui en sus comienzos para entender al Eduardo Veràstegui de hoy día.
Nace como José Eduardo Veràstegui un día como hoy -21 de mayo- en 1974 en el estado mexicano de Tamaulipas. Toda su infancia y adolescencia transcurrió en Xicotencatl –ciudad de dicho estado- inclusive cuando ingresó en la escuela de Derecho en una universidad estatal siguiendo un poco el sueño de su padre de tener un hijo abogado. Complaciendo este deseo, Eduardo solo duró un año en ello para luego decidirse por lo que realmente le llamaba la atención y por lo que se mudó a la Ciudad de México (D.F): la actuación y el mundo del espectáculo. Recién llegado a esta enorme capital pudo estudiar en el CEA –escuela de actuación de la cadena
de TV Televisa- durando un año y algo más en ello hasta que su oportunidad de saltar a la palestra llegó en 1994 cuando fue seleccionado para ser uno de los tres integrantes del grupo musical pop “Kairo”. El éxito de dicha agrupación fue de inmediato tanto en México como en toda Latinoamérica colocando varios sencillos entre los más sonados en radios y estaciones de TV. Conciertos y giras lo hicieron adquirir experiencia, fama y todo lo que había soñado alguna vez Eduardo de pequeño en su pueblo natal. Tras tres producciones discográficas, Eduardo de 22 años sale del grupo musical para entrar al mundo de la actuación de la mano de las telenovelas. En 1997 entra en el reparto de “Mi Querida Isabel” a la cual sigue “Una Luz en el Camino” (1998). Ese mismo año interviene en varios capítulos de “Soñadoras”, seriado protagonizado por Alejandra Avàlos y Arturo Peniche.
En 1999 es parte del elenco de la novela éxito en toda Latinoamérica, “Tres Mujeres” –protagonizada por Erika Buenfil, Karyme Lozano y Norma Herrera- y ese mismo año protagoniza “Alma Rebelde” al lado de Lisette Morelos. Vuelve con “Salomè” (2001) junto a Edith Gonzalez y Guy Ecker, entre otros y es preciso señalar que en todo este ínterin de novela tras novela, Eduardo posponía su inicio en la carrera musical como solista, la cual lo llevaría a los EE.UU. para su preparación de dicho material. Pero siempre volvía a México para actuar en las telenovelas hasta que en al año 2001 cristalizó este sueño con su primer material bajo el sello Universal Music Latino.
Pronto vendría la internacionalización como solista que años atrás experimentó con el grupo “Kairo”, la cual lo volvió a llevar por los escenarios de toda Latinoamérica principalmente, ahora con el respaldo de una más cotizada figura ya no solo como cantante sino como actor y modelo, esta última faceta que ejerció incluso desde sus años en que tenia que trabajar para pagar sus estudios y residencia. Eduardo a estas alturas lo tenia todo y para completar un peldaño más, le fue ofrecido un papel protagónico de un filme hollywoodense de los estudios 20th. Century-Fox al lado de Sofía Vergara, Jaci Velásquez y Roselyn Sánchez de título “Chasing Papi” (2003).
Ahora viene el cambio
Justamente dado que su inglés no era lo suficientemente bueno como para actuar en este idioma en Hollywood, aun así fue el seleccionado para “Chasing Papi” y para mejorarlo le fue contratada una instructora del idioma y actuación con quien pudo obtener el avance necesario. Con lo que no contaba Eduardo era con el cambio que le iba a proporcionar esta relación laboral con esta persona que en medio y según palabras del propio Eduardo en varias entrevistas, “….empezó a contrastarlo con la misión de vida, sobre sus potenciales, si como decía Eduardo que era católico, hacia lo agradable a Dios…” y un largo etcétera de preguntas y situaciones. Bastó todo esto para que su vida cambiara por completo y se diera cuanta que no estaba en sintonía con su forma de ser. A esta situación ayudó el hecho de que Eduardo se sentía vacío a pesar de tener todo lo que un día soñó: dinero, fama, éxito, placeres y entró en profunda crisis la cual pudo sobrellevar gracias al apoyo de su familia, de un sacerdote con quien platicó y de la decisión que tomó de apartar todo proyecto que no fuera acorde a su renovada fe católica, la cual siempre tuvo dentro de si pero en plano secundario.
Todo este proceso en su vida espiritual lo llevó a permanecer cuatro años sin proyecto profesional alguno hasta que se convirtió en parte de los dueños de una compañía productora de películas de nombre “Metanoia Films”, la cual ha producido la cinta “Bella” (2006) que está co-protagonizada por Eduardo junto a la actriz Tammy Blanchard y dirigida por Alejandro Gómez M.. Dicho filme ganó muchos reconocimientos y galardones, destacando el “People Choice’s Award” del Festival de Cine de Toronto 2006. Aparte de esto, Veràstegui también preside la Fundación “Manto de Guadalupe” la cual ayuda a jóvenes latinas embarazadas desprovistas de recursos y colabora en la construcción y reparación de viviendas de sectores humildes, entre otras tantas labores de loable finalidad.
La película “Bella” es una historia bastante conmovedora y expone el lado frágil del ser humano, entre sentimientos encontrados. Fragilidad que se convierte a veces en fuerza a causa de las situaciones vividas y donde sin duda alguna el apoyo, la solidaridad, el saberse querido y la confianza son aspectos relevantes en el filme que le dan base a las relaciones que allí se exponen. El propio Eduardo Veràstegui quiso hacer esta historia cargada de esa cuota de sentimiento y así mostrar que no solo la violencia, el sexo y miserias humanas son los aspectos a destacar en un mundo cada vez más intolerante a veces, pero a la vez mas susceptible.
Como él mismo Eduardo sentenciara en alguna oportunidad en respuesta a como es hoy día, dice: “….no nací para ser una gran estrella, sino para servir y amar a Dios”.