Se están cumpliendo 35 años del estreno de la película “Tiburón” (Jaws), la cual significó todo un suceso en taquilla para aquel entonces no solo en los EE.UU. sino a nivel mundial.
La película “Tiburón” (1975) es considera en los anales del mundo del cine mundial como el primer film de los llamados “blockbuster”, es decir, producción fílmica que lo tiene todo: buena realización, buena taquilla, buena crítica y originalidad. Algunos la llamaron “evento fílmico “; lo que si es cierto es que previo a su estreno –y aunado por los retrasos en la producción- la cinta dirigida por Steven Spielberg no despertaba la más mínima sospecha de convertirse en un éxito taquillero y de fama mundial como lo fue. Es más, para aquellos años no se manejaba ese “lenguaje” de popularidad en cuanto al estreno de una película y tan solo los estudios de mercadeo hacían proyecciones basadas en quiénes eran los protagonistas, quién dirigía y de que iba la historia.
La cinta fue nominada al premio Oscar como mejor Película del Año y también a otras tres categorías: Sonido, Banda Sonora y Edición Fílmica; estas tres últimas las ganó. La primera no. Pero lo que quedó en la mente del colectivo no fue precisamente este aspecto sino el enfoque de la trama como tal al arriesgar a la audiencia a verla en el propio verano norteamericano, ya que la película se ubica en una playa en verano cuando hacen su llegada los tiburones. Era como para espantarlos sino de visitar las playas, ir al cine a verla. El efecto fue todo lo contrario y millones de norteamericanos y espectadores de todo el mundo abarrotaron las taquillas de los cines y más aun, iban a las playas en busca de los famosos tiburones incluso bromeando con la aleta famosa que sobresalía de la superficie del mar.
Pero el análisis no queda en el mero hecho de la fama y la abultada taquilla (se ubicó para aquel año de 1975 en el filme más taquillero de toda la historia). Para muchos este fenómeno se venía gestando y prueba de ello son estrenos fílmicos previos al de este año y precisamente en la época de verano (junio-julio-agosto) y que fueron éxitos como tal y se han convertido con el pasar de los años en películas de referencia e incluso clásicos de la cinematografía.
Las Predecesoras (Años 1970-1974)
Si juntamos a “Love Story” (Historia de Amor) (1970), “The Godfather” (El Padrino) (1972), “The Exorcist” (El Exorcista) (1973) y “Blazing Saddles” y “The Godfather Part II” (El Padrino Parte 2) ambas en 1974 entenderemos el por qué de esta aseveración. Todas son éxitos y renombrados filmes ya sea por su elenco protagónico, su dirección magistral o por las densas historias que relataron. “Love Story” (Arthur Hiller) lanzó a la fama a Ali MacGraw y Ryan O?Neal como la pareja idílica de entonces cruzados por el amor y la fatalidad cuando se descubre que ella está al borde de la muerte. De la saga de “El Padrino” es más que sabido la historia de Don Vito Corleone (Marlon Brando) y las entretejas con la mafia y el poder familiar de una casta que se niega a ceder su influencia y control en sus negocios. La adaptación es de la novela de Mario Puzzo y las dirigió Francis Ford Coppola. Tan solo ambas películas consiguieron juntas 21 nominaciones y 9 premios Oscars y ambas ganaron el Oscar al Mejor Filme del Año en su edición respectiva.
Al año siguiente -(1973)- vendría otro suceso en el campo del horror y también en este caso lanzó a la fama a una joven actriz de apenas 12 años. La película: “El Exorcista” y la actriz: Linda Blair. Dirigió William Friedkin (Contacto en Francia) y fue toda una revelación para la época; nunca antes se había tocado el tema del exorcismo y la posesión del demonio en una persona como en este filme. Tuvo 10 nominaciones al Oscar y ganó por Guión Adaptado (William Peter Blatty) y en Sonido. Tanto Blair como Ellen Burstyn y Jason Miller recibieron nominaciones en las categorías de actuación. Y “Blazing Saddles” (Mel Brooks) se convirtió en el relato western donde la mezcla de crudeza a ratos con jocosidad se dan de la mano como solo Brooks lo pudo plasmar en un género fílmico que antes no había tenido este enfoque. De más está decir, todas éxito de taquilla en su estreno.
Pero así como hubo predecesoras también hubo sucesoras de este fenómeno “Tiburón” y esta vez en un plazo de siete años a posterior; basta con dar los títulos: “Rocky” (1976), “Star Wars” (La Guerra de las Galaxias) (1977), “Grease” (Vaselina) (1978), “Kramer vs. Kramer” (1979), “The Empire Strikes Back” (El Imperio Contraataca) (1980), “Raiders of the Lost Ark” (Cazadores del Arca Perdida) (1981) y “E.T., The Extra-Terrestrial” (1982). Pero como dicen por ahí, esto es otra historia.