domingo, 15 de noviembre de 2009

LA ETERNA JUVENTUD...EN EL CINE

POR SIEMPRE JOVEN

El secreto de la eterna juventud es algo con lo que desde que el mundo es mundo se ha intentado conquistar y decenas de enunciados se han escrito en torno a ello. El cine –por supuesto- no podía faltar en contribuir con su cuota de películas dedicadas a este enigma del ser humano y a como, según diferentes tramas, algunos aun lo consideran posible.


Rodolfo Valentino, Jean Harlow, James Dean, Janis Joplin, Selena, Kurt Cobain, River Phoenix, Heath Ledger….son tan solo algunas de las rutilantes estrellas del mundo del espectáculo que debido a que murieron siendo jóvenes (todos ellos con menos de 30 años), permanecen en el recordatorio así tal cual: jóvenes, llenos de vida y con la imagen de sus rostros sin que el tiempo pase por ellos. Solo así, se pudiera decir que serán “por siempre jóvenes”. Ya lo cantaba el grupo Alphaville a mediados de los años ’80 con “Forever Young” y preguntaban: ¿Realmente quieres vivir siendo joven por siempre? .

Los directores de varios filmes –o más aun los escritores de dichas películas- respondieron a esta pregunta de varias formas. Basta con verlas y así tomar partido con la manera y visión que allí se plantea. Recreemos esta simple idea con algunos ejemplos de películas, cuya esencia fue y es “la eterna juventud”.

Más allá del deseo de inmortalidad del Conde Drácula que se aprovecha de sus incautos seguidores de la manera por todos conocida o del espíritu infantil que alimenta un mundo completo según el cuento de Peter Pan, existen películas que plantean la “posibilidad” de una juventud a prueba del tiempo. El escritor Oscar Wilde fue sagaz en su planteamiento al escribir la novela “El Retrato de Dorian Gray” (The Picture of Dorian Gray) y el cine y la TV lo han plasmado en diferentes oportunidades, destacando la producción de 1945 de titulo homónimo que dirigió Albert Lewin para el cine en blanco y negro aunque el final (la última toma de la película, solamente) la plasmó a full color para dar con el impacto que la trama desarrolla. Basada en esta novela, la película va avanzando por años, años que su protagonista (Dorian Gray) parece no cumplir, no así su entorno de amistades y familiares e incluso un retrato de Gray que fue pintado cuando joven y que de manera extraña, si va acumulando las arrugas y el paso del tiempo que el Dorian de carne y hueso no. Enmarcada en el género del suspenso y horror, esta película contó con el reparto de Hurd Hatfield (Dorian Gray), Angela Lansbury, George Sanders, Donna Reed y Peter Lawford y ganó un premio Oscar por su cinematografía. Por cierto, pronto se estrena una nueva versión de esta novela de titulo “Dorian Gray” dirigida por Oliver Parker y protagonizada por Ben Barnes, Colin Firth, Rebecca Hall y Ben Chaplin.

En 1981, y luego en el año 2002, “Tuck Everlasting” desarrolló la misma idea de la eternidad, no solo en la etapa de juventud, sino también en la madurez de algunos, es decir, aquí parecía que el cumplir años no existía en determinada época de vida de una familia campesina, que tras llevar viviendo décadas y décadas en el mismo sitio, se encuentran un buen día con una chica adolescente, quien tras huir de su casa cercana a este bosque, se pierde en el camino de regreso y se topa con esta extraña familia, principalmente atraída por un chico de “su misma edad”, pero que realmente tiene mucho más que ella. El intenso drama con dosis de romance y por supuesto fantasía y ficción hace del filme una alegoría o canto a eso de que “la edad se lleva por dentro y no por fuera”. Alexis Bledel, Sissy Spacek, William Hurt y Jonathan Jackson son de los principales del elenco, todos dirigidos por Jay Russell. En 1983, una película reunió a tres talentos y a tres nacionalidades en una producción de los estudios MGM y que dirigió de manera magistral Tony Scott. “The Hunger” (El Ansia) es de esos filmes extraños y que pocas veces se presentan tan delicados por un lado pero a la vez tan fuertes por otro. El marco de misterio y sensación siniestra conjugan con el voyeurismo, el olvido y lo subliminal de sus gestos y diálogos y hacen que las acciones de gran impacto parezcan inclusive alucinaciones. La francesa Catherine Deneuve interpreta a Miriam, una mujer llena de enigmas, cuya belleza y refinamiento envuelve a todo aquel que la conoce y cuya apariencia física dista de siglos de su edad real. El cantante inglés David Bowie interpretó a John, marido de Miriam, quien es precisamente el que juega a lo de la eterna juventud y tras siglos en esto, ve llegado su final, el cual es solo un relativo descanso en el ático de una mansión neoyorquina donde ellos habitan y cuyo cuerpo sirve para otros anteriormente. Completa el trío estelar, la norteamericana Susan Sarandon, quien interpreta a la Dra. Williams y va a ser –una vez que se siente atraída por Miriam- su fuente de vida y pasará luego de que Miriam acometa su misión en un ser olvidado.

En 1992, la dosis de comedia que le imprimió el director Robert Zemeckis a la historia en “Death Becomes Her” (La Muerte Le Sienta Bien) no le quita igualmente la buena parte de enigma y cierto halo de misterio que subyace en varios personajes aquí planteados. La ficción que manejó la trama desde un principio no la hizo inverosímil ni mucho menos fantástica. Es el caso de una actriz venida a menos (Meryl Streep) quien está dispuesta a lo que sea con tal de volver a esos años de juventud y lozanía, que es por lo que ella piensa ya no tiene el éxito que tuvo antes. Casada con un cirujano plástico (Bruce Willis) ambos tienen en común a una antigua rival y ex amante respectivamente, interpretada por Goldie Hawn, quien sí luce radiante y como si el tiempo no pasara por ella. El secreto: un elixir o sustancia que una vez bebido hace este “milagro” pero conlleva otros efectos secundarios y es aquí donde el arte del maquillaje y los efectos especiales son el gran atractivo. La misteriosa y también “joven” Isabella Rossellini interpreta a la cautivadora que vende su secreto a personalidades importantes.

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